2 muslos de pollo
2 huevos
3 cucharadas de maicena (harina fina de maíz)
Sal
Pimienta
Aceite para freír
2 cucharadas de aceite de ajonjolí
¼ de salsa de soja
¼ de azúcar morena
3 dientes de ajo picados
2 cucharadas de maizena (harina fina de maíz)
2 cucharadas de agua
Decoración
Semillas de ajonjolí
Cebollines
Preparación
En un plato hondo combina el huevo con maizena (harina fina de maíz), sal, pimienta y bate hasta mezclarlo bien.
Recorta de los muslos de pollo toda la grasa y rebana en piezas de 3cm para después, combinar el pollo con la mezcla de huevo y maizena que ya tienes preparada, y bátelos hasta que queden completamente bien bañados.
Ahora, en un sartén con aceite para freír, coloca cada una de las rebanadas de pollo una por una hasta que queden ligeramente doradas (Esto te puede tomar de 6 a 7 minutos), y ten muy en cuenta que de vez en vez, girar cada pieza para asegurar que se cocinen bien es importante también para evitar que se quemen.
Una vez cocinadas, quita el pollo y repósalo por un momento en una servilleta absorbente para quitarle tanto aceite de encima como te sea posible.
Con cuidado, remueve el aceite de tu sartén y vuelvelo a colocar en el fuego (O si lo prefieres, utiliza otro sartén del mismo tipo para el siguiente paso. (Es tu elección). A la sartén que estés utilizando, añade aceite de ajonjolí, salsa de soja, azúcar morena, vinagre y ajo para ponerlos a hervir a fuego lento.
Cocina la salsa durante 1-2 minutos hasta que el azúcar morena se haya derretido y el ajo esté suave. Añade agua a la maizena y bate hasta que se mezclen bien. Ahora mezcla esa maizena líquida al sartén y mézclala con la salsa.
Una vez que la salsa comience a ponerse espesa, coloca el pollo en la sartén y revuelve hasta que la salsa y los muslos queden perfectamente bañados y mezclados.
Cocina el pollo junto con la salsa y una vez que lo retires del sartén, colócalo sobre una cama de arroz y decóralo con semillas de ajonjolí y cebollines picados.
Comentarios
Publicar un comentario